De cerca: Ja-Cheol Koo.

- Su amplia experiencia en la Bundesliga alemana le avala, con más de doscientos partidos disputados representando a clubes como el Augsburg, Wolfsburg y Mainz 05. En estos momentos se halla en Qatar jugando para Al-Gharafa.
Le conocemos por sus apariciones en los Mundiales de Brasil y Rusia, pues este centrocampista atacante no ha faltado a las últimas grandes citas internacionales con el equipo de Corea del Sur, para el que ya se acerca a los ochenta partidos.

Koo Ja-Cheol (구자철) nació el 27 de febrero de 1989 en Nonsan, Chungnam (Corea del Sur). Es un pivote que puede actuar tanto rezagado como en posiciones ofensivas, así como por la banda derecha como extremo.

La velocidad y el buen pase son características que podemos destacar de Koo, un jugador que a los diez años ya destacaba entre sus compañeros del colegio. Para el equipo de Boin High School empezó jugando como defensa, una posición en la que no ofrecería tanto como en posiciones más adelantadas, pero aún así se le veían condiciones.
Padecía anemia y eso le impedía despuntar en sus inicios como futbolista regional, hasta que en un torneo escolar de Baekrok lideró a su equipo en ataque, algo que despertaría la atención de Jung Hae-Seong, manager del Jeju United.

Se trasladó a la isla de Jeju para fichar por el equipo profesional, para el que empezaría a jugar a partir de 2007. A causa de las lesiones, el centrocampista no impresionó en sus primeros años, pero pronto se acomodaría en la posición de pivote defensivo, lo que le permitiría crecer como futbolista.

Tal fue su rendimiento, que pronto contaría con ofertas para abandonar su país. Los directivos del Blackburn Rovers inglés le invitarían a someterse a unas pruebas, algo que finalmente no pasaría, siguiendo con su carrera en el Jeju United.
Fue así como Ja-Cheol Koo explotó su mejor fútbol en la liga coreana, completando tres temporadas en el equipo isleño en las que se ganaría el reconocimiento de toda la nación. Eso le ayudaría para debutar con el equipo nacional en 2008.

Al final acabaría saliendo de Corea del Sur. En el mercado invernal europeo, Koo se trasladaría a Alemania para confirmar su fichaje por el VfL Wolfsburg, al que se incorporaría a finales de enero de 2011.

Debutó en la Bundesliga a las órdenes del mítico ex-jugador internacional germano Pierre Littbarski. El 12 de febrero de 2011, el medio coreano disfrutaría de casi media hora de partido ante el Hamburgo, duelo que se resolvió con una derrota por 0-1.
Cerró su primera campaña en el Wolfsburg con diez apariciones, habiendo contado con la titularidad en una visita al campo del Schalke 04 en la que "Los Lobos" sucumbieron con otra derrota por la mínima (1-0).

Para el equipo de Volkswagen jugaría una campaña más sin llegar a tener ese protagonismo que todo futbolista desea, por lo que en 2012 se iría cedido al F.C. Augsburg, donde al fin tendría una gran participación, con 8 goles en 36 partidos.

Después de dos años de cesión, Koo volvería a jugar para el equipo de Wolfsburgo, donde seguiría siendo un recambio de banquillo. Por esta razón, el coreano se marcharía y acabaría fichando por el Mainz 05, donde estaría tres temporadas antes de retornar al Augsburg, en cuyo equipo siempre tuvo un rendimiento óptimo.

A Ja-Cheol Koo le vimos con Corea del Sur en los Mundiales de Brasil y Rusia.

- Tras cuatro años en la entidad de Baviera, llegaría el momento de abandonar la Bundesliga, en la que Ja-Cheol Koo disputó un total de 211 partidos y celebró 28 goles. A partir de agosto de 2019 juega para el Al-Gharafa qatarí.

Para su selección ha jugado 76 partidos y ha marcado 19 tantos. Tras jugar para las categorías inferiores de Corea del Sur, debutó con el primer equipo en 2008. Tuvimos la oportunidad de ver a Koo en las Copas del Mundo de Brasil 2014 y Rusia 2018, así como en otros torneos como la Copa de Asia, en la que fue subcampeón en 2015.

¿Te acuerdas de Kazu Miura?

- Celebremos los 200 futbolistas orientales con un futbolista que me he reservado para la gran ocasión. Su fulgurante figura inspiró la creación de Tsubasa Ōzora, más conocido en el mundo occidental como Oliver Atom, personaje de la popular serie de dibujos animados llamada "Campeones".
Quizás por ello, el personaje ficticio tenía esa manía de jugar en Brasil, como hizo Kazu en su interminable trayectoria, tan larga como las carreras que se pegaban los personajes de la serie animada.

Además de su extensa trayectoria por Brasil, también llegó a competir en Italia con el Genoa, y después lo intentó en Croacia y Australia. Incluso se negó a dejar el deporte practicando fútbol sala con más de cincuenta años.

Kazu hizo 55 goles para Japón.

- Todavía figura como el segundo máximo goleador de la selección japonesa (55 goles), solamente por detrás de Kunishige Kamamoto (80) y perseguido de cerca por Shinji Okazaki (50). También es uno de los hombres que más veces ha representado a su país, aunque no tuvo en suerte disputar una Copa del Mundo, algo que para Oliver Atom era imprescindible.
Recuerdo que en aquella lejana década de los noventa no paraba de sonar su nombre. Era la revelación nipona, un hombre que por entonces respondía al nombre de "Kazu" pero cuyo nombre real era Kazuyoshi Miura (三浦 知 良). Más tarde se fue popularizando simplemente como Miura, o "Kazu Miura".
Nació el 26 de febrero de 1967 en Shizuoka (Japón). Era estudiante en la escuela secundaria de Shizuoka Gakuen cuando el fútbol llamó a las puertas de su casa. Aquel habilidoso delantero centro, capaz de actuar como mediapunta o extremo zurdo, tuvo la genial idea de irse sin compañía a Brasil en busca de un sueño. Es sueño no era otro que jugar al fútbol en un país que sirvió de cuna para grandes futbolistas como Pelé, Zico, Sócrates y un Ronaldo Nazario que todavía no se dedicaba al fútbol.

Comenzó jugando para el Clube Atlético Juventus, un club juvenil de São Paulo, que serviría de puente para cumplir sus sueños, puesto que a mediados de los ochenta obtendría su primer contrato profesional con el Santos.
Durante casi un lustro continuaría compitiendo por Brasil, donde además del Santos, defendió los intereses de equipos como el Palmeiras, Matsubara, Clube de Regatas Brasil, XV de Jaú y Coritiba. Después volvería al Santos.

Kazu volvería a su Japón natal tras labrarse una leyenda en el continente americano. Las revistas de fútbol se hacían eco de aquella figura oriental que había aprendido mucho en la tierra de la samba y la alegría.

Dispuesto siempre a triunfar, durante ocho años jugaría para el Verdy Kawasaki, no sin antes probar en el fútbol europeo tras engrandecer su fama con la obtención del título de la Copa de Asia en 1992, a lo máximo que pudo aspirar con la selección nipona.
Su apuesta europea sería el Calcio italiano, debutando en su liga como miembro del Genoa un 4 de septiembre de 1994. El escenario fue San Siro, y el rival nada menos que el Milan de los Gullit, Dejan Savicevic, Donadoni y Baresi. Los milaneses ganarían por 1-0.


Pero Miura no se marcharía del país de la bota sin hacer un gol, aquel que le marcó a la Sampdoria de Eriksson en una derrota por 3-2 en el Luigi Ferraris. Con el Genoa, el punta asiático participaría en 21 partidos de la liga italiana.

A sus 27 años, aún le quedaba mucho por recorrer en su inacabable carrera profesional. En 1998 se marcharía del Verdy Kawasaki para probar suerte en la liga croata con el Croacia Zagreb, de donde retornaría a su país para jugar en el Kyoto Sanga.
También jugaría para el Vissel Kobe y Yokohama F.C., de donde saldría cedido al continente oceánico en 2005 para jugar en el Sidney F.C., donde daría por cerrada su larguísima carrera en el fútbol once.

Pese a su gran experiencia internacional, Miura nunca participó en una Copa del Mundo.

- Se resistió a dejar el balón y continuó jugando en pistas cerradas con el equipo nacional. Hasta 2012, el gran Kazu Miura competiría en la modalidad de "Futsal" manteniéndose como uno de los deportistas más longevos de la historia.

Lástima que su carrera no se viese premiada con una participación en la Copa del Mundo. Miura nunca disputó un evento de tal magnitud, aunque sí ayudó a la selección japonesa en su conquista por al Copa Asiática en 1992. Sus números son de 89 partidos y 55 goles, permaneciendo aún como el segundo máximo goleador en la historia del equipo nacional.

De cerca: Hyun-Soo Jang.

- No hace mucho que fue noticia al ser apartado por la selección surcoreana de por vida. Y todo fue porque el jugador falsificó supuestamente registros que le exentaban de cumplir con sus obligaciones militares, algo que se considera muy grave en Corea del Sur.
Tampoco dejó muy buenas sensaciones en su única participación mundialista, en Rusia 2018. Jang fue duramente criticado por ex-futbolistas como Ahn Jung-Hwan y Lee Young-Pyo, a quienes nada gustó sus actuaciones en el torneo intercontinental.

Su carrera a nivel de clubes no es muy reconocida. Ahora mismo se halla en Arabia Saudí jugando para Al-Hilal, tras probar en China y Japón con el Guangzhou R&F y F.C. Tokio, respectivamente. Nunca jugó en ninguna liga de importancia.

Hyun-Soo Jang (장현수) nació el 28 de septiembre de 1991 en Seúl (Corea del Sur). Asistió a la Universidad de Yonsei, en la que tuvo sus primeros pasos a nivel de competición a partir de 2010, con el equipo estudiantil.
Rápidamente destacó como un centrocampista de perfil defensivo que con el tiempo pasaría a jugar en la zaga como defensa central. Espigado y de buena estatura para el óptimo rendimiento (1´86), es un jugador sacrificado pero que comete errores por inseguridad, como bien pudimos ver en el último Mundial ante México.

Sin embargo, sus inicios fueron realmente buenos. Saldría de la facultad para aterrizar en el país vecino de Japón, donde se incorporaría al F.C. Tokio en enero de 2012, obteniendo así su primer contrato como profesional.

Destacado ya por su participación en el Mundial juvenil de Colombia 2011, Jang tendría mucho que demostrar en la Japan League. En la misma debutaría a lo largo de la campaña 2012\13, haciéndose con la titularidad desde el inicio del campeonato.
Por entonces era uno de los jugadores más valiosos del continente asiático y, pese a que no se percatasen de ello en Europa, al zaguero coreano no le faltarían ofertas para seguir creciendo como futbolista. En su primera etapa en Tokio, Hyun-Soo disputó cuarenta partidos e hizo cuatro goles.

Se trasladaría a China en enero de 2014 para incorporarse al Guangzhou R&F, para el que jugaría en la primera división china cumpliendo con 64 partidos y tres goles en las tres campañas que defendió los intereses de la entidad cantonesa.

Volvería a la capital japonesa en 2017, poco antes de afrontar el reto más importante de su carrera deportiva al asistir a la Copa del Mundo de Rusia, en la que no saldría bien parado por sus malas actuaciones.
Pero allá donde nace el sol era importante. Hyun-Soo Jang tendría una segunda etapa en el F.C. Tokio bastante buena, completando un buen número de actuaciones aunque sin la suerte de celebrar ningún título con la escuadra de Ajinomoto.

El 12 de julio de 2019 ficharía por el Al-Hilal para probar suerte en Arabia Saudí. Con este equipo celebraría su primer título colectivo al alzarse con el trofeo de la "Champions asiática". Con los árabes, Jang acumula una docena de participaciones.

A causa de la falsificación de documentos, Jang no volverá a jugar para Corea del Sur.

- Su carrera internacional se ha dado por finiquitada. Jang Hyun-Soo cometió el error de falsificar los registros del servicio militar, algo que tarde o temprano sería descubierto y que le acarrearía una multa de 30 millones de wones y la expulsión del equipo nacional. Cabe decir que obtuvo la exención en 2014, para conquistar el Oro en los Juegos Asiáticos de Incheon.

La trayectoria internacional de Jang se resume en 58 partidos y 3 goles. Participó con Corea del Sur en el Mundial de Rusia 2018, en el que dejó malas sensaciones siendo duramente criticado por la prensa. Lamentablemente, el defensor de Seúl no volverá a representar a su país.

Corea del Sur o Corea del Norte.

- Corea, esa península bañada por los mares de China y Japón que en 1948 se dividió en dos países: Corea del Sur y Corea del Norte. A partir de entonces, entre ambas regiones se vivieron duras contiendas y conflictos políticos, separadas por una frontera infranqueable por las diferentes tradiciones de ambos países.
La República Popular Democrática de Corea (조선) posee un régimen más reservado, demasiado severo quizás. Mientras, su hermana, la República de Corea del Sur (남한), es de fronteras más abiertas, por decirlo de alguna manera.

También en el fútbol hay diferencias, ya que muchos suelen confundir a ambas selecciones pese a que en los tiempos modernos parece que solo existe una Corea, la del Sur. No obstante, ambas tienen su historia, y hoy la repasamos en "¡Ojo al dato!".

Ambas selecciones de fútbol echaron a andar a partir de 1948, tras la secesión, aunque hasta entonces jugaron unidas desde que se conoció aquel deporte que simulaba ser fútbol y que se conoció como "Chuk-gu".

Corea del Sur sería la primera en disputar una Copa del Mundo, haciendo aparición en Suiza 1954 para medirse a los mejores combinados del planeta. Los "Tigres" no podrían pasar de la primera fase y deberían aguardar más de treinta años para verse de nuevo en un Mundial.
El equipo surcoreano reaparecería en México 86, y a partir de entonces no se perdería una sola cita mundialista. Hasta diez ediciones del gran torneo internacional serían los que Corea del Sur ha llegado a disputar en toda su historia, siendo la más recordada en 2002, cuando el país ejerció de anfitrión junto a Japón.

Fue sin duda la mejor representación del equipo surcoreano, plantándose en las semifinales del campeonato para ser derrotado por la poderosa Alemania. Compitió con Turquía por un tercer puesto, pero tras caer derrotados ante los otomanos, la escuadra anfitriona ocuparía un sorprendente cuarto lugar.

Pero su vecina no se queda corta en cuanto a sorpresas. Muy recordada sigue siendo su participación en el Mundial de Inglaterra 1966. Los "Chollima", dirigidos por  Myung Rye-Hyun, realizaron un fantástico papel superando la fase de grupos al conseguir un empate ante Chile y ganar con carácter a Italia.
La Portugal de Eusebio sería la que pararía aquel vendaval asiático que tanto dio que hablar en la cuna del fútbol. Para verse en otra Copa mundialista, el país norcoreano tuvo que esperar hasta 2010, en la edición de Sudáfrica 2010.

Es precisamente en Sudáfrica 2010 cuando ambas selecciones coincidieron por vez primera en una Copa del Mundo. Los del Norte no pudieron pasar de la fase inicial, mientras que sus hermanos del Sur llegarían hasta octavos, eliminados ante Uruguay.

También hay diferencias en cuanto a torneos continentales. Corea del Sur cuenta en su palmarés con dos trofeos de la Copa de Asia, de los quince que ha llegado a jugar, obtenidos de forma consecutiva en 1956 y 1960.
Los "Chollima" solamente han podido intervenir en cinco ediciones del torneo asiático, siendo el cuarto lugar de Kuwait 1980 el puesto más alto obtenido. Veremos si ambas "Coreas" coincidirán en China 2023.

Las grandes Coreas. Arriba la histórica Corea del Norte de 1966 y abajo la Corea del Sur del Mundial de 2002. 

- Está claro que los sureños salen ganando en cuanto historial deportivo, mientras que los norteños están más acostumbrados a ser menos competitivos. Tal vez sea por ese régimen tan reservado que exige su nación, lo que hace que muchos de sus futbolistas no tengan experiencias en el extranjero, o al menos no todos.
Por su lado, muchos son los talentos surcoreanos que han competido en las ligas más potentes del mundo, incluso muchos llegan a triunfar. Es una de las razones por las que Corea del Sur es mucho más competitiva que su hermana del Norte.

Aún así, ambas selecciones han aportado grandes futbolistas a la historia del balompié. Por Corea del Norte podemos destacar a los Pak Doo-Ik, Jong Tae-Se, Pak Seung-Jin, Lim Zoong-Sun, Pak Kwang-Ryong o Ri Chang-Myung.
De los surcoreanos podríamos mencionar muchísimos, aunque los más reconocidos son Kim Joo-Sung, Cha Bum-Kun, Ahn Jung-Hwan, Lee Young-Pyo, Park Chu-Young o Son Heung-Min, entre muchos otros.

¿Te acuerdas de Hiroshi Nanami?

- Campeón asiático en el año 2000, formó parte de aquella desconocida selección japonesa del Mundial de Francia 98, en cuya plantilla se hallaban destacados jugadores como Hidetoshi Nakata, Shinji Ono o el delantero Shoji Jo.
Hiroshi Nanami (名 波 浩) era el que se encargaba de las tareas de la medular, un centrocampista que bien podía actuar como organizador, mediapunta o interior derecho. En aquel Mundial era el dorsal número diez.

Pasó por el fútbol italiano para jugar en el Venezia, donde solamente duraría una temporada al caer el equipo en las redes del descenso a la Serie B. También jugó cedido por el Júbilo Iwata en equipos como Cerezo Osaka y Tokyo Verdy.

Internacional para Japón en 67 ocasiones, Hiroshi nació el 28 de noviembre de 1972 en Fujieda, de la prefectura de Shizuoka (Japón). Cursó sus estudios en la Universidad de Juntendo, poco antes de ingresar en las filas del Júbilo Iwata en 1995.
Con el equipo de su ciudad natal viviría una de sus épocas más doradas, debutando como profesional a mediados de los noventa para sumar los tres títulos de la Japan League que precedieron a la celebración del Mundial de Corea-Japón en 2002.

No accedió a aquella edición mundialista por las oportunas lesiones, después de haber participado en Francia 98, en el que tuvo protagonismo absoluto con el combinado japonés. Sin embargo, el centrocampista continuaría con una magnífica carrera a nivel de clubes.

Nanami conquistó también la Champions League asiática en 1999, el que sería su mejor título con el Júbilo, donde permaneció toda su carrera a excepción de sus periodos de préstamo a otros clubes. A finales del siglo anterior se produciría su resonada llegada a Italia.
Viajó al país de la bota para fichar por el Venezia, equipo de la Serie A que estaba dirigido en principio por Luciano Spalletti. En la plantilla coincidiría con talentos del Calcio como Luppi, Manieri, Volpi y Giuseppe Cardone.

Debutó en la liga italiana el 29 de agosto de 1999, en un partido como local ante el Udinese. Nanami saldría desde el banquillo para disfrutar de poco más de media hora, en un choque que concluyó con empate a uno.

En el Venezia permanecería solamente una temporada. Sería un difícil curso para la entidad de Pier Luigi Penzo, que al término del mismo, acabaría descendiendo a la segunda categoría italiana tras una desastrosa planificación.
Hiroshi tendría escasas titularidades, aunque dejaría su sello como goleador en un partido frente al Udinese, que en su estadio se impondría a los venecianos por 5-2. En total jugó 24 partidos en de la Liga Calcio.

Volvió a Japón para reincorporarse a la disciplina de Iwata, en la que no empezaría con buen pie al lesionarse de las rodillas, lo que le impediría acudir a la cita mundialista de 2002. Ya recuperado, el mediocampista no volvería a jugar para la selección nipona.

El resto de su carrera se desarrollaría en su Japón natal, con sendas cesiones a Cerezo Osaka y Tokyo Verdy. Con ambos equipos tendría un escaso papel, ya que su carrera futbolística estaba cerca de tocar a su fin. Tras su breve cesión al conjunto de Tokio, Nanami se resintió de su lesión de rodilla, lo que forzaría su retirada en 2008.

Nanami fue campeón de la Copa de Asia 2000 con la selección japonesa. 

- Nanami fue uno de los mejores futbolistas japoneses de los años noventa, muy idolatrado en su país. Años después de su retirada, el de Shizuoka actuaría como entrenador en el Júbilo, donde permaneció cinco temporadas hasta 2019.

En 1995 se produjo su debut internacional con Japón, en cuya selección completó unos números de 9 goles en 67 partidos. Fue uno de los hombres clave para Takeshi Okada en la Copa del Mundo de Francia 98, y posteriormente campeón en la Copa Asiática de Líbano 2000.