- Yo le llamaba cariñosamente "Lee Pyojillo", por sus rápidos movimientos y por su tamaño. Eso sí, no nos engañemos, este jugador tenía unas condiciones físicas admirables, era todo pulmón, una máquina imparable por la banda.
Su currículo lo dice todo, tanto a nivel de clubes como internacional. Lee participó en tres Copas del Mundo con la selección de Corea del Sur, con la que participó en 127 partidos. Es por ello que ocupa el cuarto lugar entre los hombres con más partidos en la historia de su selección.
Ha jugado para equipos como el PSV Eindhoven, Tottenham Hotspur o Borussia Dortmund, en tres ligas poderosas a las que pocos orientales han conseguido acceder. Este habilidoso carrilero nació en Hongcheon, Gangwon (Corea del Sur), el 23 de abril de 1977.
Lee Young-Pyo (이영표), Young-Pyo Lee o "Lee Pyojillo", como le queráis llamar. A mi éste tipo me sorprendió desde el principio, cuando le vi cascarse auténticos partidazos en el Mundial de Corea-Japón. Por entonces tenía 25 años y derrochaba esfuerzo por el terreno de juego, corría los noventa minutos como si no hubiera mañana.
Pero el fútbol no solo es correr, y si no que se lo pregunten a sus compañeros, ya que Lee metía unos centros impecables y desbordaba por la banda izquierda con una calidad asombrosa. Podía actuar como lateral o interior, incluso a pierna cambiada.
Tras asistir a la Universidad de Konkuk, donde dio sus primeros pasos competitivos, Young-Pyo ingresaría en las filas del Seúl F.C., durante aquella época conocido como Anyang LG Cheetahs. Después de debutar en la máxima categoría surcoreana, el rápido alero asistiría a su primera cita mundialista, donde ya os digo que se salió.
De eso se percataría también Guss Hiddink, que junto a su compañero Ji-Sung Park se lo llevaría a Holanda para probar suerte con el PSV Eindhoven. Allí saborearía las primeras mieles del fútbol europeo, adaptándose perfectamente a la competición durante sus dos años de estancia en el conjunto del Philips Stadion.
Sorprendió a muchos en la Eredivisie cuando nadie daba un duro por él. Lee completó unos registros de 81 partidos en los que anotó un tanto, dejando muy buen sabor de boca entre la exigente afición rojiblanca.
Cabe destacar su participación en la Champions League de 2005, en la que tanto él como su compatriota tuvieron un gran papel en las semifinales. No obstante, la escuadra holandesa no podría superar a un Milan que quedaría subcampeón.
Desde Inglaterra se insistió en su contratación. El zaguero firmaría por el Tottenham Hotspur, con el que estaría tres años compitiendo en la Premier League manteniendo ese nivel que le había hecho triunfar en Holanda.
A partir de 2008 quiso probar en otra de las ligas más potentes del mundo, por lo que se trasladó a Alemania para fichar por el Borussia Dortmund. En este equipo tuvo un papel más discreto, aunque llegó a participar en dieciocho partidos de la Bundesliga.
El siguiente paso fue jugar en la liga árabe con el Al-Hilal, donde estuvo dos campañas antes de marcharse a Canadá para fichar por el Vancouver Whitecaps. Compitió en bastantes partidos de la MLS y ya en 2013 anunciaría su retirada tras más de una década de gran éxito deportivo. Lee siempre figurará como uno de los pocos coreanos capaz de destacar en tres grandes ligas.
Lee Young-Pyo participó en tres Copas del Mundo con la selección de Corea del Sur. |
- Hasta tres Copas del Mundo llegó a jugar este sensacional lateral, uno de los mejores aleros orientales que he visto en mi vida. Ganador de dos Ligas holandesas, la Copa y la Copa de la Liga inglesa, Young-Pyo Lee también tiene una impecable trayectoria internacional desde que empezó a jugar sus primeros partidos a finales de los noventa.
Compitió en los Mundiales de Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. En todos ellos figuró como una pieza fundamental de "Los Tigres de Asia", por ello tiene el honor de ser el cuarto jugador con más partidos de la selección, con 127 apariciones en las que hizo cinco goles.
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