- Fue de los primeros surcoreanos que concursaron en la liga japonesa que también se atrevió a viajar a Holanda para jugar en el NAC Breda, de la primera división holandesa por entonces. También jugó en su país, para equipos como el Busan I'Park o Ulsan Hyundai.
Pero seguro que muchos le recordaréis por sus apariciones mundialistas, aunque no llegó por los pelos a la Copa del Mundo de Italia 90, en el que la selección de Corea del Sur ya demostraría tener solera suficiente como para participar en más eventos internacionales de este tipo. Noh formó parte de aquellos sorprendentes jugadores orientales.
Su primera experiencia fuerte llegó en el Mundial de los Estados Unidos. Gente como él darían paso a otras generaciones que mantendrían el buen nombre de su país en lo más alto, siempre compitiendo con los mejores equipos del mundo.
Sin ser de los surcoreanos más conocidos durante aquellos años noventa, Jung-Yoon Noh (노정윤) supo destacar junto a otras figuras más destacadas de su país, como lo fueron "Caballo Loco" Joo-Sung Kim y Jung-Hwan Ahn.
Noh jugaba en la posición de mediocentro, digamos que era el director de orquesta de aquella respetable selección surcoreana de hace dos décadas. Nació el 28 de marzo de 1971 en la ciudad de Incheon (Corea del Sur).
Era de esos pivotes a los que le gustaban dirigir y ordenar. Parecía un todoterreno por todo el medio campo buscando la recuperación del juego empleándose con garra y entrega. Metía pases y no se cortaba a la hora de buscar portería. Sin tener un gran físico, Jung-Yoon intimidaba a sus rivales actuando rápido y contundente.
Asistió a la Escuela Secundaria de Bupyeong, y más tarde se graduó en la Universidad de Corea. Por entonces era un joven con mucha calidad al que muchos apodaban "Noh-Proteus", haciendo un juego de palabras para asemejarlo al campeón del mundo con Alemania Lothar Matthäus, al que nuestro protagonista siempre admiró.
Posteriormente se mudó a Japón para jugar en su liga, siendo uno de los primeros surcoreanos en participar en su máxima división. Noh lo hizo con el Sanfrecce de Hiroshima, su primer club profesional con el que jugaría a partir de 1993.
Se ganó un sitio en el equipo y gustó tanto que entraría en la expedición coreana que viajaría a los Estados Unidos para concursar en el Mundial. Hasta 1997 permaneció en la entidad de Hiroshima, destacando como uno de los mejores jugadores y cumpliendo con 36 goles en 138 partidos.
Su gran reto deportivo llegaría en 1998, cuando tras la Copa del Mundo en Francia sería fichado por el NAC Breda holandés, con el que conocería la popular Eredivisie. Incluso llegó a marcar un tanto en la competición neerlandesa, dejando muy buenas actuaciones antes de regresar a Asia.
Estuvo jugando para el Cerezo Osaka entre finales de los noventa y comienzos del nuevo milenio. Después jugaría para el Avispa Fukuoka durante una temporada, dejando sus últimos partidos en la liga japonesa antes de regresar a su país en 2002. Noh pasaría a fichar por el Busan I'Park, conocido por entonces como el Busan I'cons.
Jung-Yoon era ya veterano, ni siquiera jugaba ya para la selección coreana cuando decidió jugar en la liga de su país. Su último club fue el Ulsan Hyundai, con el que tuvo 31 apariciones antes de poner fin a su carrera en 2006.
Entre 1990 y 2000, Jung-Yoon Noh jugó 45 partidos con la selección surcoreana. |
- El 31 de de julio de 1990 jugaría su primer partido con la selección de Corea del Sur, en un partido oficial de la Copa Dinastía ante China. El Matthäus coreano seguiría sumando internacionalidades hasta convertirse en un jugador clave dentro de la selección, lo que le permitió acudir al Mundial de los Estados Unidos en 1994.
También participó en el Mundial de Francia 98, aunque tan solo jugaría un partido, en la derrota por 3-1 frente a México. En total, Jung-Yoon Noh jugó 45 partidos e hizo cinco goles para la selección de Corea del Sur.
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