¿Te acuerdas de Qi Hong?

- Uno de los mejores talentos del fútbol chino noventero que acabó como el rosario de la Aurora por una cuestión de amaños deportivos. Pero no hay que olvidar que este hombre es uno de los pocos jugadores chinos que han acudido a una Copa del Mundo, algo que su selección solo consiguió en una ocasión, en Japón-Corea 2002.

Aunque los occidentales no sepamos mucho sobre él, Qi Hong ( 祁宏 ) fue un excelente jugador y gran conocedor del fútbol, admirado mucho por los aficionados de Shanghai, que durante su etapa internacional formó una línea de ataque llamada "Los tres mosqueteros", con Fan Zhiyi y Xie Hui como aliados.
Toda su carrera se desarrolló en la ciudad de Shanghai, donde vino al mundo un 3 de junio de 1976. Tras su retirada fundó un club de fútbol llamado Shanghai Lucky Star Youth Football Club, el cual sigue existiendo.

Ingresó en la cantera del Shenhua para pasar por todas las categorías hasta llegar al primer equipo. Ya por entonces, muchos le vieron como una de las mayores promesas de la ciudad, un mediocampista que daría mucho que hablar. Parece que no se equivocaron.

Definirle es fácil. Hong no era el típico jugador que basa todo su fútbol en la fuerza y la velocidad. Tenía un toque europeo en su forma de jugar, pues era inteligente, técnico y se anticipaba a las jugadas como si fuese una especie de Iniesta chino.
Esas características las lucía jugando como mediapunta o algo más retrasado. También podía actuar por banda, pero es por detrás de los delanteros cuando mejor rendía. Tenía pase, gol y una visión de juego sobresaliente. Sus condiciones de crack le llevaron a cumplir 39 partidos en la selección china, en la que fue todo un líder.

Precisamente fue llamado por el seleccionador cuando realizó un temporadón con el Shenhua en 1998. Tres años antes había debutado en la liga china, con diecinueve años recién cumplidos. Causó una gran impresión al anotar seis goles en catorce apariciones que contribuyeron a que Shanghai Shenhua ganara el campeonato de la liga.

Después de ganar también la Copa china, Qi permanecería en el club tres años más, hasta que se sirvió la polémica en 2001, momento en el que el centrocampista fichó por el eterno rival de la ciudad, el Shanghai Zhongyuan Huili.
Allí estuvo dos temporadas a muy buen nivel, coincidiendo encima con la nueva experiencia de participar en una Copa del Mundo. Con el Zhongyuan participó en cuarenta partidos de liga en los que sumó cuatro tantos.

Qi se acostumbró a jugar para equipos que optasen a ganar la liga, aunque no volvería a conseguirlo. En 2005 fichó por un equipo de la segunda división china, el Shanghai Jiucheng. Podríamos decir que aquí se inició su declive profesional, pues apenas jugaba ya al nivel de antes.

Su última apuesta fue otro equipo de su ciudad, el Liancheng. Allí daría por concluida su carrera deportiva en 2006, para un año más tarde reaparecer como entrenador de jóvenes promesas. Fue durante aquel año cuando él y su compañero Shen Si fundaron el Shanghai Lucky Star.
Por desgracia, sus hazañas fuera y dentro del campo se vieron empañadas por amaño de partidos. Al parecer, tanto él como Shen Si y otros dos ex-futbolistas acabarían en la cárcel. A Shen le cayeron seis años de prisión, mientras que a Hong, Jiang Jin y Li Ming, les impusieron cinco años de condena más una dura sanción económica.

Qi Hong celebra uno de sus once tantos anotados con la selección nacional de China.

- Su historial internacional se resume en 39 partidos y 11 goles, debutando con la selección nacional de China en 1998. A partir de entonces se convirtió en un miembro importante del combinado rojo, al que guió hacia su primera participación mundialista tras sorprender en varios partidos de clasificación haciendo tres goles que bien valieron el billete a Corea Japón 2002.

Tan solo fue obsequiado con un partido en la Copa del Mundo, y encima en el más complicado. Qi Hong jugó los noventa minutos del Brasil-China que concluyó con una goelada de 4-0. Pese a sus escasas oportunidades, este centrocampista es considerado como uno de los mejores en la historia del equipo nacional.