- No hablaré de memoria de algo que ni siquiera viví, pero para eso está la historia. Esa misma historia es la que se encarga de convertir en leyendas a jugadores como el que a continuación les voy a presentar: Seung-Hwi Im (임승희).
Fue uno de los mejores mediocampistas de su época, un virtuoso extremo izquierdo que dedicó muchos años al club más histórico y poderoso de su país, el April 25 Sports Club. En este equipo se hizo futbolista y se profesionalizó, aunque esta palabra en esos años era pura ciencia-ficción, puesto que se jugaba por amor los colores.
También se jugaba por amor a la bandera, y es por ello que jugadores como Im pasaron a la historia. Un grupo de desconocidos futbolistas le plantaron cara a la potente selección italiana para rozar las semifinales de la Copa del Mundo de Inglaterra 1966, que por entonces llevaba el eslogan "Again" (otra vez).
De las tareas mediocampistas se encargaban jugadores como Bong-Zin Han, Bong-Chil Kang, o el gran Seung-Hwi Im, siempre recordado por la escasa afición norcoreana, el magnífico número seis del equipo rojo.
Por aquella época no sería considerado como un centrocampista, sino como un delantero, pues por entonces las líneas atacantes eran abundantes y del centro del campo se encargaba un solo hombre. Im era el que correteaba la banda izquierda, un habilidoso extremo zurdo que se encargaba de dar asistencias y hacer goles.
Como ya sabemos, esta clase de selecciones basaban su juego en la rapidez y la resistencia física, algo en lo que nuestro protagonista andaba sobrado. Seung-Hwi nació en la capital de Corea del Norte (Pionyang), el 3 de febrero de 1946.
La carrera de este jugador, que a mi me conste, transcurre a lo largo de la década de los años sesenta. Este menudo jugador de banda fue uno de los futbolistas más destacados de su época, algo que ya demostraría en sus inicios, cuando ingresó en las filas del April 25 a comienzos de la década. Antes de la cita mundialista ya se ganaría un hueco en la selección.
Su buen hacer en la liga norcoreana le permitió contar con esa plaza reservada para él, habiendo participado en los partidos previos de la clasificación mundialista que llenó de ilusión a todo el país. especialmente a aquellos futbolistas que vivirían el primer reto serio de la selección.
Eran los tiempos del Mundial. Los Beatles sonaban con fuerza y los componentes del equipo nacional asiático viajarían ilusionados a Londres, donde empezarían a ganarse el cariño de muchos curiosos que desconocían a una selección novedosa en una competición de tal magnitud.
Im y los suyos disfrutaron de todo aquello que se puede vivir en un Mundial. Entrevistas, fotos, autógrafos... y más aún cuando derrotaron a Italia por 1-0, entonces sí que los norcoreanos no pudieron escapar de las cámaras. Fueron el foco de atención de los medios británicos.
Por desgracia, la Portugal de Eusebio se cruzó en su camino, y sobre todo el atacante portugués, que llegó a marcar cuatro goles durante aquella contienda en los cuartos de final que finalizó con resultado de 5-3 para la escuadra lusa.
Además de su participación mundialista y una larga carrera dedicada al April 25. Poco más se puede saber de este legendario extremo que tuvo su momento de gloria al figurar como uno de aquellos primeros héroes de Inglaterra 1966.
Para saber más sobre éste y otros jugadores que compitieron en aquella Copa del Mundo, hay disponible un vídeo documental sobre la selección coreana bastante completo. Se titula "The game of their lives", que nada tiene que ver con la película de David Anspaugh y las andanzas de la selección estadounidense por el Mundial de Brasil 1950.
Con el número 6 vemos a Seung-Hwi Im entre los ocho jugadores homenajeados en 2002. |
- Seung-Hwi Im disputó un total de seis partidos con la selección de Corea del Norte. Participó en los dos partidos de ronda clasificatoria frente a Australia (1965), en los que por cierto, dejó su único gol como jugador internacional.
Posteriormente llegaría el emotivo momento de jugar el Mundial de Inglaterra, en el que Im partió para completar los cuatro partidos hasta la eliminación en cuartos frente a Portugal. A su llegada del torneo, toda la plantilla de la selección norcoreana fue galardonada por su sorprendente papel, algo que se repetiría casi medio siglo después, como podemos ver en la imagen anterior.
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